domingo, 28 de octubre de 2012

Volver a lo esencial


La semana pasada, en una conversación cualquiera, con personas ajenas al ámbito educativo, surgieron dos cuestiones:

¿Pueden las personas con discapacidad intelectual ser felices? 

¿Deben los niños con dificultades estar en las aulas con niños “normales”?


El sólo hecho de que un grupo de personas no supieran responder con naturalidad y lógica a estas dos preguntas, me dio bastante que pensar. Muchos de los pensamientos y conceptos que constantemente se repiten en el mundo especializado en discapacidad, permanecen alejados para buena parte de la sociedad (autodeterminación, calidad de vida, empowerment…)

Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que el resto, tienen derecho a decidir cómo vivir su vida, deben contar con las mismas oportunidades para disfrutar de una vida plena, son capaces de alcanzar metas cuando se les prestan los apoyos necesarios, tienen derecho a conocer su propia discapacidad, a participar activamente en su comunidad, a ser tenidos en cuenta, a disfrutar de entornos accesibles…

No se nos puede olvidar que ideas como éstas hay que difundirlas, contarlas, compartirlas… No basta con que unos pocos, en círculos cerrados, las tengan claras. El objetivo es que dilemas como los que he mencionado sean, cada vez, menos frecuentes.

Ahora, cuando leo o escucho enredados planteamientos acerca de la vida de las personas con discapacidad intelectual, me acuerdo de esa conversación y me doy cuenta de que, de vez en cuando, es preciso volver a lo esencial

Porque todavía queda gente por convencer de que las personas con discapacidad intelectual merecen lo mismo que todos los demás. 



jueves, 18 de octubre de 2012

Evitar niños tiranos...


En varios posts hemos hablado sobre el derecho de la persona con discapacidad a defender sus preferencias, a contar con oportunidades para tomar decisiones y realizar elecciones… También sobre la autogestión, la necesidad de vivir de acuerdo a motivaciones internas personales y a asumir el control sobre la propia vida.

Sin embargo, no hay que olvidar la otra cara de la autodeterminación.

Los niños con discapacidad, igual que los demás, necesitan límites en sus conductas y comportamientos. Necesitan comprender que no siempre van a conseguir aquello que desean; necesitan aprender a adaptarse (que no resignarse) a las circunstancias y contextos que les toque vivir. Deben desarrollar  tolerancia a la frustración. Es vital que conozcan, comprendan y acepten sus limitaciones, algunas de ellas difícilmente salvables… Deben experimentar, como hacemos todos, el fracaso e identificar el valor educativo del mismo.

Las familias, por su parte, tienen el papel de ayudarles a conocerse mejor y enseñarles a convivir con la discapacidad, sin dejar obsesionarse por ella. No pueden permitir que las dificultades  se conviertan en una excusa para no esforzarse, someter a los demás o huir del fracaso. Dejar de lado la sobreprotección y evitar crear niños tiranos o dictadores que constantemente manipulen, ordenen y dirijan la vida familiar, sometiendo al resto a sus deseos y caprichos.

Autodeterminación no es conseguir todo lo que uno quiere o le apetece, ni siquiera es tener éxito siempre en todo aquello que uno se propone… 

Autodeterminación, a veces, es aceptar lo que a uno le ha tocado y sacar el mejor provecho de ello en nuestra vida diaria.


martes, 9 de octubre de 2012

Museos infinitos


En este post se describe una actividad para trabajar en el aula, por grupos. Aunque todo lo escrito aquí se refiere siempre a personas con discapacidad intelectual, esta actividad puede ser útil para otro tipo de alumnos, situaciones, contextos, materias o etapas (por ejemplo, en clase de lengua, en forma de taller en educación primaria, en grupos de inglés, etc.).

Pictograma ARASAAC: Tener una idea
Objetivos
(1) Ejercitar la creatividad a través de estrategias como la lluvia de ideas, la simulación de objetos imposibles, la asociación de ideas absurdas, la visualización de los objetos imaginados, etc.
(2) Desarrollar la capacidad de expresión y comprensión (argumentación, examinar, discusión, escucha activa, respeto de turnos, transmitir ideas…)
(3) Practicar habilidades para el trabajo en equipo, establecimiento de consensos y resolución de conflictos (analizar pros y contras, persuasión…)

Procedimiento
“Imaginad que podéis conservar en un museo para el futuro todas las cosas que os gustan. Pueden ser objetos materiales (por ejemplo, las pirámides de Egipto) o ideas abstractas (por ejemplo, el color azul). Dentro de millones de años, los habitantes de la tierra podrán entrar en ese museo y conocer todo aquello que vosotros habéis guardado. ¿Qué os gustaría que se encontraran los visitantes del museo? No existe ninguna limitación –ni de dinero, ni de espacio-. La única condición es que sepáis explicar los motivos de vuestra decisión”.

*Se puede ampliar / adaptar según el tipo de alumnos. P.e. se les puede pedir que lo dibujen, que lo expliquen al resto, que imaginen que son el director del museo y dan la bienvenida a los visitantes, que hagan un anuncio publicitando el museo…

Algunos de los objetos e ideas que diferentes alumnos aportan para sus museos son:

-un USB con toda la música y películas de la historia
-un cerebro de una persona muy inteligente
-un equipo de los mejores médicos del mundo
-la esperanza
-los mejores recuerdos de la infancia de cada persona
-todos los olores del mundo
-una habitación de la risa (llena de ideas, objetos, vídeos, personas, experiencias, situaciones… que nos hacen reír)
-el optimismo
-las mejores playas del mundo
-toda la información sobre cómo conservar el medio ambiente
-la idea de “familia”
-la sensación de satisfacción y orgullo

(Si eres docentes y pones esta actividad en práctica, comparte tus resultados!) 

Pictograma ARASAAC: Creatividad